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En la actualidad y dentro de un contexto laboral muy competitivo en el que además la oferta se encuentra reducida, se hace necesario contar con especializaciones cada vez más complejas para diferenciarse en el mercado y acceder a más posibilidades. Una vez que tu CV haya pasado el filtro preliminar, es hora de sacar el máximo provecho de la entrevista, recordando que ya has sobresalido por sobre decenas o cientos de candidatos.

Repasar tu CV y realizar una investigación previa de tu potencial empleador.

Analizar tu CV es primordial dado que no solo te preguntarán acerca de los estudios, cursos realizados y tu experiencia, sino que el entrevistador intentará ahondar más profundamente con preguntas tales como “¿por qué trabajaste solo 2 meses en tu último empleo?” o “¿qué te motivó a realizar el curso de facturación médica en Córdoba que figura en tus antecedentes?”. Recuerda que tu CV debe reflejar de forma fehaciente la realidad, mentir o maquillar su contenido puede resultarte caro, será inútil “rellenarlo” por ejemplo con cursos cortos que no estén relacionados con tu área de interés.

La información es poder. Recabar datos acerca de la compañía no solo es un plus, es fundamental. Conocer su visión, misión, objetivos, cantidad de empleados, contar con la máxima cantidad de detalles acerca de la posición a la cual te postulas y de ser posible, acerca de tu entrevistador, te dará confianza y desenvoltura a la hora de la entrevista.

Imagen personal: tu carta de presentación

“No hay segundas oportunidades para una buena primera impresión”. Nada más cierto. Has logrado ser elegido entre decenas o cientos de postulantes para acceder a una entrevista y desde el primer momento debes cuidar los detalles. La adaptación de tu estilo personal a la posición y perfil de la compañía será altamente valorado. Por ejemplo en agencias de publicidad o diseño se estila un look descontracturado, por el contrario en una financiera a nivel cargos ejecutivos, el uso de traje y corbata sigue siendo un “must”. Y si te postulas para una posición en el área de la salud, es primordial transmitir una imagen pulcra y prolija.

Durante la entrevista

Debes saber que desde el primer momento al traspasar la puerta y con el contacto visual, el apretón de manos, tu postura corporal, tu forma de dirigirte al interlocutor, la manera de desenvolverte y hasta cómo te has sentado…ya te estarán evaluando. Pensar esto puede generar cierta ansiedad, pero no hay que perder el foco, verse de manera natural, transmitir confianza y seguridad, dirá mucho de tu personalidad. No te adelantes a tu interlocutor, contesta con claridad dejando que la conversación fluya, mostrarse interesado en el puesto y sentirse libre de realizar también preguntas que consideres relevantes. Tópicos que se repiten en las entrevistas son, por ejemplo, hablar acerca de uno mismo, cuáles son tus expectativas en relación al puesto, si te gusta el trabajo en equipo, entre otros temas comúnmente citados. Explayarse sobre los conocimientos que hayas adquirido en relación al área de.

A la espera de un feedback

Luego de la entrevista, es útil repasar mentalmente el proceso. Realizar un juzgamiento acerca de cómo nos hemos sentido y cómo nos hemos desenvuelto nos irá fogueando para futuras oportunidades, fortaleciendo aquellos puntos que hemos sentido débiles. El tiempo de respuesta varía de acuerdo a la etapa en la que se encuentre el evaluador. Muchas veces y lamentablemente no recibimos una repuesta por sí o por no de parte de nuestro entrevistador. En estos casos es bueno ser proactivo y pasado un tiempo prudencial si así lo deseas puedes enviarle un email para interiorizarte acerca de en qué situación se encuentra la búsqueda. De esta manera, sabrás si sigues en carrera. Luego de obtenida una respuesta, no es conveniente mostrarse ansioso e insistente. A tener paciencia que si resultaras elegido para pasar a una próxima etapa, ya lo sabrás ☺.